El Jueves día 21 de Junio ha tenido lugar el último
encuentro del Foro Julián Gómez del Castillo en este curso.
En esta ocasión nos ha acompañado en la reflexión José Antúnez
Cid, sacerdote y profesor de filosofía en la facultad de teología San Dámaso de
Madrid. El tema sobre el que ha discurrido el café-tertulia ha sido el de “La
cultura de la postmodernidad y la nueva evangelización”.
Los filósofos de la postmodernidad señalan que el proyecto de
la modernidad, basado en una concepción de la razón como centro de todo (razón
absoluta) ha caducado y la prueba evidente de esto es el fracaso del siglo XX con sus catástrofes humanas (dos guerras
mundiales, el nazismo, el comunismo).
José Antúnez nos ha planteado de una forma muy pedagógica los presupuestos de estas dos corrientes filosóficas, por una parte la modernidad con sus características, sus luces y sus sombras y por otra, la posmodernidad que surge como una respuesta a la
anterior.
También se ha planteado el problema de la Fe, la Religión y
la Evangelización de una sociedad que está viviendo ese proceso entre las dos
corrientes de pensamiento.
Lo propio de la posmodernidad es la crítica al pensamiento
moderno y por tanto la crítica a la absolutización de la razón. En esto puede
haber coincidencia con el planteamiento de la Fe de la Iglesia Católica, pero
también, desde el pensamiento posmoderno hay un grave peligro de absolutización del relativismo.
Algunos autores posmodernos tienen una actitud muy
beligerante contra la Iglesia y contra el cristianismo por señalarle como padre
de la modernidad y de la razón.
También hay autores como Levinas que hacen una crítica de la
razón pero en un sentido mucho más compatible con los presupuestos de la Fe que
la Iglesia proclama.
En un último apartado de su intervención presentó los presupuestos del quehacer evangelizador en esta momento señalando la importante aportación de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Este es, por tanto, un momento de
oportunidad para el Diálogo Fe-Cultura, Fe-Razón. Algunos de esos principios deben
ser:
- Reconocer el diagnóstico de los errores de la modernidad
- Recoger los valores de la modernidad. Esos valores no pueden ser salvados desde la postmodernidad.
- También es importante salvar los valores de la postmodernidad que sean compatibles con la Fe como puede ser la valoración de la subjetividad.
- Ampliar la razón. No se trata de ir contra la Razón sino de ampliarla.
- Evitar algunas tentaciones como por ejemplo:
- Volver a las seguridades dogmáticas. Actuar mucho más con el valor del testimonio.
- Huir del sentimentalismo religioso para lo cual es muy importante la formación
- Utilizar a Dios para defender nuestras banderas que es una de la s peores formas del pecado de utilizar el nombre de Dios en vano.